En qué consiste
La depilación eléctrica consiste en introducir una aguja ultra fina por debajo de la piel para llegar al folículo del vello para aplicar una corriente leve que destruye directamente la raíz del pelo. Esta técnica se repite individualmente, es decir, pelo por pelo, y en ella se utilizan agujas desechables y agujas especiales para personas alérgicas.
La investigación ha demostrado que la depilación eléctrica sigue siendo el método más eficaz para conseguir la eliminación total e irreversible del pelo, independientemente del sexo, edad, raza, zona anatómica o tipo de pelo.
Su eficacia es muy elevada
Tras la primera sesión se eliminan el 73,20% de los folículos tratados, tras la segunda el 93% y, finalmente, tras la tercera sesión el 99,9%.
Se recomienda para:
Generalmente, por la complejidad de la aplicación de la depilación eléctrica, muchos pacientes eligen este método para tratarse áreas muy pequeñas o simplemente como complemento a la fotodepilación.
- Eliminar las canas, ya que la fotodepilación no puede.
- Depilar definitivamente a personas pelirrojas y con vello blanco.
- Aquellas zonas donde la fotodepilación no llega (por el peligro que conlleva), como por ejemplo el área de las cejas.
- Tratar el vello residual después de un tratamiento de fotodepilación.